Es noticia
Diego Ruiz, el atleta con una enfermedad rara que se quedó a una centésima del récord de España
  1. Deportes
  2. Atletismo
NO LE APOYAN QUIENES DEBERÍAN

Diego Ruiz, el atleta con una enfermedad rara que se quedó a una centésima del récord de España

Tiene 16 años y acumula un envidiable palmarés deportivo con triunfos nacionales e internacionales. Tras su éxito en las pistas se esconde una historia de superación personal

Foto: Diego Ruiz, preparado para una competición.
Diego Ruiz, preparado para una competición.

Los inicios de la carrera deportiva de Diego Ruiz fueron complicados. Desde su nacimiento, sufre una severa falta de visibilidad. Dicho problema no encontró un nombre concreto hasta que, desde la Fundación Jiménez Díaz, diagnosticaron la discapacidad. Se trata de amaurosis congénita de Leber, una "enfermedad rara" (1 de cada 80.000 niños la padecen) que consiste en un desorden clínico, genético y heterogéneo caracterizado por una severa pérdida de la visión en el nacimiento.

Antes de llegar a ese diagnóstico, fueron varios los centros y las pruebas que le hicieron a Diego en las mejores clínicas. Pepe Ruiz, su padre, cuenta que esos tiempos fueron "un verdadero calvario, al no saber qué le pasaba realmente", pero afirma que, una vez conocieron el problema, pudieron adaptar "sus necesidades al día a día".

Los compañeros de colegio de este atleta de élite se mostraron siempre "solidarios con él", afirma Pepe. Aquellos niños "lo integraban en los patios y le ponían hasta a jugar al fútbol con ellos, pese a que él no podía alcanzar la pelota casi nunca porque apenas la veía. Pero era feliz correteando por el campo junto a sus compañeros". Además, nos confiesa su momento deportivo favorito... y llama la atención que no sucedió dentro de las pistas. Fue durante una reunión de trabajo, cuando recibió una llamada de Diego. Salió de la reunión para atenderla y fue entonces cuando su hijo le dio la gran noticia: había marcado un gol en el patio. Afirma que aquel fue, sin duda, "el gol de nuestras vidas".

placeholder El récord logrado por Diego Ruiz.
El récord logrado por Diego Ruiz.

Una valentía arrolladora

La mezcla de bondad e inocencia que conlleva la niñez solo precede a la competitividad y el cinismo de la adolescencia, donde todos quieren destacar, y el éxito individual es lo que prima. Por ello, los compañeros dieron de lado al salmantino. No supieron valorarle por sus capacidades, que no son pocas. Diego es un chico decidido, y agradece que su discapacidad le haya dado "el valor de decir siempre que sí a cualquier plan", ya que "salga bien o salga mal, algo sale", tal y como confiesa a El Confidencial. El deporte toma mucha importancia en la adolescencia, una vía de escape y desahogo en una época muy intensa. Él, pese a su discapacidad, no iba a ser menos con el atletismo.

Empezó a entrenar en su colegio y llamó la atención de su club en las competiciones escolares. Tras fichar por la entidad, empezó a entrenar una hora semanal. Su padre le buscó un buen entrenador que le quitase los "vicios" propios de deportistas con discapacidad para poder incrementar su rendimiento y hacerle disfrutar del deporte aún más. Le recomendaron a José María Cordero, del que dice su pupilo que es "un gran entrenador y siempre me exige al máximo, no me deja saltarme ni una serie". Tras un año juntos, el técnico le propuso presentarse al Campeonato de España de 2021 y el velocista tiró de valentía y se presentó. Ahí, ganó el oro en dos pruebas. Dicho campeonato supuso un punto de inflexión en su carrera. Empezó a entrenar dos horas diarias. Diego cuenta con dos Campeonatos de España (2021), dos Campeonatos de Europa (2022) y una marca mundial. Todo ello compitiendo en categoría sub 17 o sub 18. Las marcas que le hicieron campeón de Europa en 2022 superan a las mejores marcas de la categoría sub 20 de esa misma edición. Y este campeón solo tiene 16 años.

placeholder Diego Ruiz, preparado para una competición. (Cedida)
Diego Ruiz, preparado para una competición. (Cedida)

Una sola centésima

En 2002 –certificado por el Comité Paralímpico Internacional–, Diego hizo la mejor marca mundial en 400 metros y la segunda mejor en 100 metros. Además de decidido, es un chico ambicioso, y pone el punto de mira en una ciudad: París. La capital francesa acogerá el Mundial de este año y los Juegos Olímpicos en 2024. Las marcas son muy exigentes y él responde que "es complicado, pero lo intentaremos". Además, relata cuál es su mayor espina en el deporte: "Quedarme a una centésima de batir el récord de España". Y lo repite con rabia: "Es que justo una centésima, macho". También confiesa que su sueño deportivo pasa "por París 2024", algo que no se antoja imposible dado el potencial del atleta y su enorme progresión en los últimos años.

Llama la atención que un deportista con su palmarés apenas tenga el reconocimiento y el apoyo que merece. Ni por parte de su club (que ni siquiera ha mencionado sus hazañas en redes sociales) ni de otros estamentos a cuyos responsables les encanta retratarse con otros deportistas. Estamos hablando de un campeón nacional y continental, que ostenta una marca mundial. Eso en el atletismo internacional son palabras mayores; en el español es una proeza.

Además del reconocimiento por sus logros y su trabajo diario en las pistas del Helmántico, también se necesita un "músculo" económico para cubrir todos los gastos producidos por la compra del material deportivo (específico y caro), los desplazamientos, los hoteles...

La ayuda de sus padres

Gracias a los esfuerzos y las ayudas de sus padres, han podido ir casi siempre a los torneos que le interesaban, pero ha habido citas a las que no ha podido asistir junto a su familia por motivos económicos, por ejemplo, el Europeo en Finlandia, donde ganó dos oros.

Por ello, no quieren poner trabas al desarrollo deportivo de Diego y han iniciado una campaña para buscar patrocinadores que le ayuden a seguir ganando campeonatos y marcando la diferencia dentro de las pistas. Antes de la pandemia, el patrocinio a este tipo de atletas era más simple con iniciativas como el plan ADOP, que tuvo un presupuesto de 4,3 millones de euros en 2019. Pero la pandemia los ha frenado y la falta de apoyo público no ayuda a deportistas como Diego, que necesitan que su historia y su proyecto deportivo tengan más repercusión mediática para poder llegar al máximo número de patrocinadores posible.

Una lástima que quienes se quedan por el camino tengan todo tipo de apoyo y los que llegan a lo más alto con el doble de esfuerzo, tengan que recurrir a ayudas externas.

Los inicios de la carrera deportiva de Diego Ruiz fueron complicados. Desde su nacimiento, sufre una severa falta de visibilidad. Dicho problema no encontró un nombre concreto hasta que, desde la Fundación Jiménez Díaz, diagnosticaron la discapacidad. Se trata de amaurosis congénita de Leber, una "enfermedad rara" (1 de cada 80.000 niños la padecen) que consiste en un desorden clínico, genético y heterogéneo caracterizado por una severa pérdida de la visión en el nacimiento.

Federación Internacional de Atletismo (IAAF)
El redactor recomienda